Panorama económico EE UU y perspectivas:
noviembre 2021

La economía estadounidense mantiene su ritmo de crecimiento. El PIB del tercer trimestre aumentó 4,9% a/a tras la mejora de los sectores más afectados por la pandemia. El mercado laboral agregó 531 mil empleos en octubre, lo que significó un progreso respecto a las lecturas de agosto y septiembre, y por encima de las expectativas de 450k que esperaba de mercado. A pesar de que el empleo no agrícola se ha elevado, aún se mantiene 4,2 millones por debajo de los niveles prepandemia en un contexto de exceso de demanda laboral y escasez de mano de obra.

Para la Reserva Federal (FED, por su acrónimo en inglés), la dirección de la economía sigue dependiendo de los avances del programa de vacunación, de la reducción de las restricciones que persisten del lado de la oferta y, a la reducción de la inflación.

Política Monetaria y fiscal

En noviembre, el Comité de Política Monetaria (FOMC, por su acrónimo en inglés), decidió comenzar a reducir el estímulo monetario “tapering”, en USD 15 millardos, monto que irá ajustando mensualmente de manera gradual hasta mediados de 2022. El inicio del ciclo restrictivo de la política monetaria busca reducir la oferta de dinero y, lograr un cambio en las condiciones financieras y de crédito que atenúen los efectos en la inflación. No obstante, el alza en la tasa de fondos federales, que es la tasa de interés de préstamos interbancarios, se estima que ocurra en 2022.

Inflación y expectativas de precios

En octubre la tasa de inflación anual subió 6,2% a/a (máximo nivel desde 1990), debido a los mayores costos de la energía, vivienda y alimentos. Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se elevaron a 5,7% a/a. Una mayor inflación erosiona los salarios en términos reales, al reducir el poder de compra.

las fracciones políticas alcanzaron un acuerdo para extender temporalmente el límite del endeudamiento hasta el 03 de diciembre de 2021, lo que evitó el incumplimiento de pagos.

También añade presiones alcistas sobre las tasas de interés, lo cual tiene efectos en el precio de los activos financieros, particularmente en los rendimientos de los bonos del Tesoro y el precio de las acciones. Al conocerse el dato de inflación de octubre, publicado en noviembre, se observó un alza en el rendimiento de bono del Tesoro a 10 años y una caída en el índice S&P 500, lo cual corroboró dicha relación.

El mercado de valores y Perspectivas

El S&P 500, aumentó 267 puntos (6% m/m) en octubre, recuperando la caída de septiembre, ello por los buenos resultados financieros presentados por las empresas en la temporada de “earnings” del tercer trimestre. A la fecha, una gran proporción de las empresas que cotizan en el índice han publicado sus balances, y la mayoría superó las estimaciones en términos de ganancias por acción (EPS, por sus siglas en inglés), con un promedio general del 81%. Por encima del promedio destacaron las empresas de los sectores de la salud, tecnología, bienes raíces y financiero. Por debajo se situaron los sectores de energía, consumo, servicios y materiales.

La amenaza latente para el mercado sigue siendo el alza de la tasa de fondos federales, ya que podría ralentizar el crecimiento, por los efectos sobre las tasas de interés a corto y largo plazo, las divisas, la cantidad de dinero, el crédito y, en última instancia, en el empleo y la producción. De concretarse este escenario impulsaría una corrección del mercado de valores en el corto plazo.

Por el contrario, si se retrasa el aumento de la tasa de fondos federales, el costo del dinero se mantendría bajo por más tiempo, lo que ejercería mayor presión sobre la inflación, en detrimento de los bonos e impulsaría el precio de las acciones al alza. Ello, bajo el escenario que empresas mantengan un aumento de las ganancias entorno al 20% para el último trimestre de 2021.